Los portales reducen el tiempo que lleva marchar a una ubicación. Funcionan como un atajo a tu ciudad. Para abrir un portal, haz clic en cualquier ubicación del mapa del mundo y selecciona la opción "Abrir portal". No puedes abrir portales en el territorio de un clan que no sea el tuyo. Tampoco puedes abrir portales a otros reinos, excepto durante Batalla de los reinos. Tienes que crear el maestro de portales para poder colocar portales en el mapa.

Cuando inicias una marcha, la distancia entre su destino y tu ciudad se calcula de forma dinámica. La marcha siempre comienza desde el lugar más cercano al destino y regresa al lugar más cercano. Como los portales representan puertas abiertas a tu ciudad, si hay un portal más cercano al destino que tu ciudad, las marchas hacia ese destino comenzarán desde el portal. La marcha también regresará al mismo portal, suponiendo que aún esté abierto.

El jugador que lo abrió puede cerrar el portal en cualquier momento, aun si los ejércitos aliados están regresando a él. En este caso, las marchas serán redirigidas al siguiente portal más cercano que haya disponible o directamente a las ciudades respectivas de los jugadores, según la distancia entre la ubicación actual de las marchas y las ciudades de los jugadores.

De manera similar, si teletransportas tu ciudad más cerca del destino de la marcha que el portal de donde comenzó, tus tropas regresarán directamente a tu ciudad.

Si colocas un portal en el destino de una marcha enemiga, la marcha interactuará con el portal cuando llegue a él.

Sugerencia:
 
¡Ten cuidado! Los enemigos te pueden atacar a través de tus portales. Si un ejército enemigo llega a uno de tus portales, ¡ignorará los muros de tu ciudad y tu escudo de paz!